Y esperaste que la suerte cayera de tu lado, no hiciste nada, sólo esperaste a que el azar te diera esa respuesta que querías, que ansiabas, eso que al parecer te hacía feliz. Dejaste que el azar, guíe tu camino, no pusiste empeño en cambiarlo, en llevarlo vos mismo, quisiste hacer todo, sin hacer NADA.
Por eso, por eso somos de la misma especie, somos dos que se buscan y no se encuentran, dos que se pierden en lo mismo pero no, queremos amar y no conseguimos más que frustración, queremos que el destino, la suerte, la vida nos dé algo y no actuamos para conseguirlo.
No sabemos que decir, tiramos los dados y nos salen distintos números, y lo dejamos así, lo dejamos a la suerte, esperamos un milagro, que por cierto no llega nunca. ¿Querías que esto cambie? bien, entonces mientras la gran suerte actúa, vos acompañala.